BIOGRAFIA

ROBERT LOUIS STEVENSON

Nació en Edimburgo, capital de Escocia, en 1850. Aunque se recibió de abogado nunca ejerció ya que desde pequeño su deseo fue ser escritor.

A los 20 años se le declaró la tuberculosis, enfermedad que era incurable en ese entonces, lo que lo llevaría de hospital en hospital durante varios años. Nunca dejó de escribir: lo hacía acostado en su lecho de enfermo. Entregó a la prensa ensayos, cuentos, poesías, relatos de viajes y capítulos de novelas que generalmente se publicaban de forma semanal.

La idea de la muerte lo acompañó desde entonces, pero su actitud vital sobrepasó sus temores. Cada vez que su salud mejoraba, realizaba variados viajes en las formas más diversas: en canoa, a lomo de burro, en barco a América…

El amor cumplió un papel importante en su vida; en 1880 se casó con Fanny Osbourne, una mujer norteamericana, diez años mayor que él, separada y con dos hijos. Su hijastro, Lloyd se convertiría en un aliado y compañero de por vida: escribió el libro que le dio éxito definitivo como novelista, La isla del tesoro (1883), para entretener al pequeño durante una larga estadía en el sanatorio para tuberculosis de Davos, Suiza.

Cuando publicó Markheim, en 1884, parecía haberse establecido: había formado una familia, tenía una casa en Bournemouth, Inglaterra, sus libros se vendían… Sin embargo, el clima de este relato y los subsiguientes (Olalla, Dr. Jekyll and Mr.Hyde) indicarían, según sus biógrafos, un estado de ánimo depresivo y pesimista.

En 1887, después de la muerte de su padre, emprendió un viaje hacia América con toda su familia. Ya no regresaría a Europa. Luego de recorrer parte de los Estados Unidos, viajó a las islas del Pacífico Sur donde compró un terreno en Samoa en el cual construyó su casa, llamada Vailima, que significa “los cuatro ríos” en lenguaje local. Su salud mejoró notablemente, se interesó por la política local y participó activamente a favor de los nativos, por lo que ganó su admiración y respeto. Lo llamaban: tusitala: el contador de cuentos. Los isleños nunca pudieron entender cómo la riqueza necesaria para mantener una casa  tan grande podía provenir de la pluma de escritor. Cuando iban a visitarlo, trataban de encontrar la mágica botella (tintero). A esta etapa pertenecen El demonio en la botella y  otros cuentos de temas hawaianos como La isla de las voces y La playa de Falesá.

 

Murió en diciembre de 1894. Sus amigos samoanos transportaron su cuerpo en andas hasta el Monte Vaea, el lugar elegido por él para ser enterrado.

 

 Luego de leer la biografía de Stevenson y las obras que publicó, ¿CUÁL CREES QUE SERÁ EL TÍTULO DEL LIBRO QUE VAMOS A COMENZAR A LEER EN NOVIEMBRE?

 Escribí (como comentario) el título que consideres...y vamos a ver quién o quiénes aciertan!!!